Desde que venimos al mundo, nos
llenan la cabeza de mitos, de mentiras sociales, de paradigmas que son
aceptadas ingenuamente por la sociedad, y todas estas mentiras nos invitan a
hacernos preguntas como esta: ¿Cómo apareció el mundo?, ¿Hay vida después
de la muerte?.
Con respecto a la primera
interrogante, podría ser que el universo habría existido siempre, ¿pero
podía existir algo desde siempre? Porque todo lo que es, tiene que
haber tenido un principio, de modo que el universo tuvo que haber nacido en
algún momento de algo distinto.
Pero si el universo hubiera
nacido de repente de otra cosa, entonces esa otra cosa tendría a su vez que
haber nacido de otra cosa. Al fin y al cabo, algo tuvo que surgir en
algún momento de donde no había nada de nada.
La religión dice que Dios había
creado el mundo, y muchos intentan aceptar esta afirmación como solución al
problema del origen del mundo. Pero si aceptamos que Dios había creado el
universo, pero y al propio Dios, ¿Qué? ¿Se creó el a sí mismo partiendo de la nada?
Aunque Dios seguramente pudo haber creado esto y aquello, no habría sabido
crearse a sí mismo sin tener antes un sí mismo con que crear.
Estas interrogantes nos ubican en
el lugar de la reflexión, poniéndonos a pensar que existimos en el mundo,
también pensamos en el hecho de que no
nos quedaremos aquí eternamente. ¡Ahora estamos en el mundo!, pero un
día ya no estaremos aquí. En cuanto pensamos en el inicio de la vida en este
mundo, es decir de nuestra existencia, al mismo tiempo, también pensamos en el
fin de la vida, ¡de nuestra vida! ; Y cuando entendemos de que un día
desapareceremos de este mundo, entenderemos también, lo enormemente valiosa que
es la vida. No se puede tener la sensación de existir sin tener también la
sensación de tener que morir, pensar que uno va a morir, es pensar al mismo
tiempo en lo maravilloso que es vivir. Solo queda vivir en plenitud y al máximo la
vida, disfrutar de las cosas que a uno le gusta hacer.
“El tiempo no perdona, hay que
aprovechar al máximo nuestra permanencia en este mundo.”
Escrito por: Himbler Aladino Mozombite Navarro.
Comentarios
Publicar un comentario